Adiós tetita, yo me quedo con mi mamá enterita.

En la vida de una pequeña de dos años, se presenta un nuevo capítulo marcado por la transición hacia la independencia. A través de sus vivencias, esta niña descubre que la conexión con su madre puede ser igualmente profunda y significativa, incluso en la ausencia de un elemento que había sido fundamental en su vida. Este relato infantil aborda el delicado proceso del destete desde una perspectiva amorosa y comprensiva, enfatizando que el amor materno sigue siendo una constante invariable. Con un estilo ilustrativo y narrativo que capta la esencia de la relación madre-hija, se ofrece un soporte emocional invaluable que acompañará a padres e hijos en esta etapa de aprendizaje y crecimiento. La obra resalta que el amor y el cariño son los pilares que sostienen a los niños, invitándolos a explorar nuevas etapas con confianza y felicidad. La historia es un refugio para aquellos que atraviesan por este proceso, proveyendo un mensaje claro: el bienestar emocional no depende de un objeto o hábito, sino de la relación y el vínculo que se nutre día a día entre madre e hijo. Este es un relato que fomenta la cercanía y la comprensión, ofreciendo un acompañamiento sensible y cálido en la hermosa y compleja travesía de la crianza.