Cuando ya nada es urgente

En un recorrido vital que abarca más de cinco décadas en el ámbito del periodismo, el autor comparte su experiencia personal tras dejar atrás el ajetreo del mundo mediático. La narrativa se convierte en un espejo donde se reflejan tanto logros como fracasos, enfatizando la importancia de los momentos sencillos y la invaluable riqueza del tiempo. La fotofobia de la cultura de la inmediatez contrasta con un mensaje que invita a valorar lo esencial, lo que realmente importa en nuestras vidas. Este relato íntimo ofrece una visión clara sobre la familia, la amistad y la búsqueda de un equilibrio entre el deber y el placer. En un tono que oscila entre la emoción y el humor, se explora el arte de saber estar presente, el significado de 'llegar' y la sabiduría de 'saber irse' en el momento propicio. Con una prosa sincera y sin adornos, el autor se adentra en la reflexión sobre la existencia en un mundo dominado por la superficialidad y la prisa, convirtiendo esta obra en una invitación a pausar y reconsiderar nuestras prioridades. La lectura de este testimonio, que combina nostalgia con una mirada fresca sobre la vida, brinda al lector la oportunidad de replantear su enfoque hacia el tiempo y las relaciones humanas. La obra se presenta, por tanto, como una invitación a redescubrir el valor intrínseco de nuestros días.