La hora del diablo

La complejidad de las figuras literarias y religiosas en torno a la figura del Diablo se aborda con audacia en esta obra, donde el ingenio y la revelación se entrelazan en un diálogo singular. El protagonista, una entidad que desafía las convenciones tradicionales, expresa sus quejas y reflexiones en un tono mordaz y exento de los estigmas que le son comúnmente atribuidos. Interactúa con una mujer común, cuya cotidianidad se transforma abruptamente ante la aparición de este personaje intrigante que polariza la percepción del bien y del mal. La trama se despliega como un escenario de confrontación filosófica y moral, donde las premisas de la humanidad son desnudadas. A lo largo del relato, tanto el Diablo como Maria, la mujer expectante, navegan por un mar de preguntas existenciales que cuestionan las creencias y los mitos que han perdurado a lo largo de la historia. En esta prosa iluminadora, se resaltan las voces de poetas y pensadores que han contribuido al imaginario colectivo, al tiempo que se da voz a aquel que ha sido objeto de calumnias y malentendidos. La obra ofrece una mirada renovada sobre la dualidad de la naturaleza humana y la complejidad de los juicios morales, todo esto en un marco de incisivas críticas a las narrativas establecidas.