La Loba Solitaria

En un mundo donde la dualidad entre humanos y lobos se entrelaza, el destino de un guardabosques se transforma de manera inesperada. Una voz del pasado evoca recuerdos que deberían permanecer en el olvido, pero una inesperada aproximación a una cabaña despierta una serie de acontecimientos que alteran su vida apacible. Este individuo, conocido por su habilidad para proteger su territorio, descubren un rastro peligroso: una loba solitaria. Este término no sólo destaca su singularidad, sino que también crea una atmósfera de tensión y preocupación. Su llegada no fue anticipada, y con ella, la inquietud se apodera de la manada. Pese a su frágil estado, la loba parece no estar dispuesta a rendirse ante su condición. El guardabosques, atrapado entre sus deberes y su instinto, se siente atraído hacia ella. A medida que se desarrolla su encuentro, se hace evidente que los lazos de lealtad y la búsqueda de seguridad se ven desafiados. La loba, marcada por su soledad, enfrenta no sólo a su acompañante, sino también a un mundo que no siempre es amable con los rebeldes. La tensión entre la búsqueda de protección y el deseo personal se intensifica, colocando a ambos en una encrucijada significativa. En este relato, donde los instintos primigenios y la conexión emocional se cruzan, los personajes deberán enfrentarse a decisiones que podrían cambiar el rumbo de sus vidas para siempre.