También esto pasará

La narrativa se despliega en un marco emotivo y reflexivo, centrándose en la vida de Blanca, quien enfrenta la trágica pérdida de su madre. Desde la perspectiva de su infancia, Blanca se recuerda a sí misma recibiendo un consuelo en forma de cuento, donde la frase "También esto pasará" se convierte en un mantra sobre la fugacidad del dolor y la alegría. Este concepto se revela de manera prominente cuando Blanca se enfrenta a la muerte, explorando la complejidad de su dolor y la ausencia irreparable. La historia se sitúa en un cementerio, donde los recuerdos flotan y la nostalgia se convierte en compañera inevitable. A lo largo de la trama, Blanca reflexiona sobre los momentos vividos y el impacto que las relaciones con amigos, amantes e hijos han tenido en su vida. La autora invita al lector a una exploración profunda de las emociones humanas, entrelazando el sufrimiento con destellos de alegría y conexión. El trasfondo mediterráneo de Cadaqués agrega una capa de belleza a los pensamientos de Blanca, convirtiendo su lamento en un paisaje vibrante y lleno de vida. Esta obra destaca por su capacidad para tocar temas universales como el amor, el deseo, el miedo y la risa, todo ello en un tránsito entre la ligereza y la gravedad. Con una prosa que evoca la elegancia de las palabras, la historia se convierte en un homenaje a aquellas personas que, a pesar de haber partido, siguen viviendo a través de los recuerdos.