Tengo un volcán

Explorar las emociones puede ser un viaje desafiante, especialmente para aquellos que aún están descubriendo su propia identidad. En este relato, una joven llamada Alba se enfrenta a un volcán que arde dentro de ella, una manifestación de sus sentimientos intensos, que surgen en momentos de confusión o enojo. Esta metáfora del volcán no solo representa la turbulencia interna que experimenta, sino también el miedo y dolor que la acompañan en esos momentos de explosión emocional. La historia se desarrolla cuando una maravillosa hada entra en la vida de Alba. Este ser mágico le ofrece un consejo valioso para manejar su malestar. A través de este encuentro, la joven aprende a navegar por sus emociones de una manera nueva, descubriendo herramientas que le ayudarán a transformar su rabia y frustración en algo constructivo. Con cada página, se invita al lector a reflexionar sobre la importancia de comprender y aceptar nuestras emociones, así como la posibilidad de transformarlas en algo positivo. La narrativa, sensible y cautivadora, ahonda en la conexión entre emociones y la autoexploración, ofreciendo un mensaje de esperanza y autoconocimiento que resuena en todas las edades y etapas de la vida.